Conoce la experiencia de Jorge Camacho ante el Coronavirus

Conversamos con Jorge Camacho, un paciente recuperado de infección por COVID-19 y quien, a pesar de tener algunos padecimientos crónicos, superó el virus y decidió crear una guía para sobrellevar la enfermedad, basada en su propia experiencia. “Durante mi convalecencia, entre todos los medicamentos y recomendaciones de los doctores, decidí incorporar el suplemento alimenticio Omega 3 de Oriflame. Lo tomé todos los días para fortalecer mi organismo”, comentó.

Oriflame: ¿A los cuántos días del posible contagio empezó a notar los síntomas?
Jorge Camacho:
Entre siete y diez días después de haber tenido contacto con una persona que afirmó tener una infección de garganta – después de estudiar y leer sobre la enfermedad, pienso que se trataba de un caso de Coronavirus.

O: Sabemos que es diabético e hipertenso, dos de los principales grupos de riesgo a los que afecta el COVID-19, ¿cuáles fueron los factores o cuidados que lo hicieron no estar hospitalizado?
JC:
Recurrir a médicos desde un principio fue primordial. Primero fui con un Médico General, pues mis síntomas parecían propios del Dengue, incluso tenía un piquete de insecto en el cuello; se descartó con una prueba de laboratorio al cuarto día de mi cuadro clínico. Posteriormente, me realicé la prueba PCR y en el séptimo día, me informaron del resultado negativo, pero la Tomografía Torácica de Alta Resolución reveló infiltrado, neumonitis/sospecha de COVID-19. Con esa presunción, reforzada por los resultados de laboratorio de mis Biomarcadores, mi médico me agregó, además de los analgésicos y antipiréticos, desinflamatorios, estimuladores del sistema inmune y anticoagulantes. Por otro lado, una gran amiga, parte de la fuerza de ventas de Oriflame, me envió el suplemento Omega 3 de Wellness, eso reforzó mi equilibrio, junto con los complejos vitamínicos que ya consumía. Todo esto con la intención de fortalecer a mi cuerpo, maltratado por enfermedades crónicas, que incrementaban un mal pronóstico en caso de tener que acudir a un hospital.

O:  Estuvo 45 días en confinamiento, ¿qué actividades realizó durante este tiempo aislado?
JC:
No pude hacer actividad física como acostumbro, ya que los síntomas me quitaron mucha energía. Me dediqué a monitorear mi presión arterial, la saturación de oxígeno, glucosa en sangre, frecuencia cardíaca. Estuve muy al pendiente de la toma de cada uno de mis medicamentos en las horas exactas.

Antes de contagiarme, cuando ya estaba en aislamiento, aproveché para inscribirme y tomar cursos en línea, seguí con ellos durante la fase de recuperación. Cuando me dieron de alta y tenía más energía, me inscribí en otro curso que me sirvió mucho para practicar lo que he llamado “plomería emocional”, el desechar lo que no contribuye al equilibrio ni a la realización personal, eliminar lo que me detiene o me frena para conseguir mis metas.

O: ¿Qué cuidados especiales tuvo durante estos 45 días con el virus?
JC:
Principalmente, el confinamiento. En casa nos infectamos mi hermano, mi padre y yo, casi simultáneamente, así que mantenernos resguardados para procurar los cuidados y no contagiar a más personas fue importante. Los estudios de laboratorio de Biomarcadores me los hice cada ocho días, sirvieron para el criterio de mi médico tratante, tanto para ajustar la dosis de medicamentos, como para decretar mi alta. El monitoreo es uno de los principales factores a considerar al estar contagiado de COVID-19.

“Todo este tiempo, durante el cuadro clínico y posterior he estado tomando vitaminas B, C y Omega 3. Suplementos alimenticios que ayudaron a reforzar mi sistema inmunológico”

O: ¿Cree que la buena alimentación y suplementación influyen en la protección del sistema inmunológico?
JC:
Definitivamente sí. Nuestro sistema de defensa requiere de nutrientes que no siempre adquirimos en los alimentos que consumimos – porque muchas veces nuestra dieta no está equilibrada o porque muchos alimentos, como frutas y verduras, han sido cultivados en condiciones que les han hecho contener menos nutrientes de los debidos.

O: Creó una Guía de 11 pasos para sobrellevar el Nuevo Coronavirus, misma que ha servido a buena parte de la población mexicana para curarse con mayor prontitud, informarse sobre el padecimiento y generar consciencia sobre la distancia social, ¿cómo surgió la idea de esta Guía?
JC:
Surgió a manera de pronunciamiento ante la información que encontramos en los medios de comunicación – ha sido abundante en cuanto a las medidas preventivas para evitar los contagios – también se han generado polémicas y desinformación por la gran cantidad de contenido que podemos encontrar como ciudadanos. Ahora, nos queda muy clara la eficacia de la sana distancia, el uso del cubrebocas, lavar constantemente nuestras manos y otras de las medidas recomendadas en esta pandemia, pero… ¿qué hacer si sospechamos o confirmamos que estamos contagiados? Generalmente aparecen los primeros síntomas y nos ponemos en negación, pensando que es un malestar pasajero, ahí le damos oportunidad al virus de complicar y empeorar la situación.

“Es importante que uno, estando contagiado y presentado síntomas, tome participación directa en cómo va a curarse e informarse sobre el virus para saber cómo actuar.”

En mi opinión, uno mismo tiene que tomar acción mientras la fuerza física nos lo permita. Mi propósito siempre fue resumir acciones simples, prácticas, de sentido común, porque en la desesperación, se nos nubla el pensamiento y podemos caer en la pasividad. La Guía Sencilla de 11 Pasos contra el COVID-19 no es un manual infalible, es una hoja de ruta de lo que yo puse en práctica con el objetivo de afrontar esta enfermedad. Me complacería que más mexicanos – a pesar de todos los esfuerzos por no contagiarse – sigan esta guía y tengan la misma suerte que yo.

O: Ahora que se encuentra libre del virus, ¿qué medidas de precaución o medicamentos toma?
JC:
He quedado con secuelas como fatiga excesiva. Dentro de las actividades que esta falta de energía me permite, he incluido el ejercicio moderado para recuperarme. De repente se presentan dolores musculares, sobre todo en la espalda y extremidades. Ahora debo tener más reposo de lo habitual y si hay alguna complicación, se la comunico a mi doctora inmediatamente.
Sigo permaneciendo en casa lo más posible, salgo a la calle con protección de careta y cubrebocas, únicamente para lo indispensable. No estamos exentos de un rebrote y se habla de que hay diferentes cepas del virus, lo que hace el tratamiento más difícil y el contagio más cercano.
He reiniciado mi actividad como profesor privado de Matemáticas y otras asignaturas. Aunque ahora, utilizando la tecnología que permite tener videoconferencias para no exponer a nadie. Estas herramientas digitales me han permitido seguir compartiendo mi conocimiento profesional.

O: Además de su valiosa guía, ¿qué otros consejos le gustaría compartir con la comunidad Oriflame?
JC:
Que aprovechen la oportunidad que tienen para reforzar su salud y su sistema inmune con los productos de la compañía. Es medicina preventiva, anticiparse a los males, yo lo veo como una inversión para uno mismo, ya que, a la larga, sale menos caro que lo que gastamos cuando se nos vienen enfermedades graves encima.

Creo que el mejor testimonio lo podemos dar quienes consumimos suplementos alimenticios por el bienestar propio, ya que con su uso continuo es donde se pueden observar los cambios en el estado general de salud. Con base en esos resultados, viene la recomendación de una manera casi natural, porque los mexicanos compartimos lo que nos da un buen servicio, lo que nos hace sentirnos bien y queremos que más personas obtengan un beneficio.

 

“Las opiniones y testimonios incluidos en el presente son de exclusiva responsabilidad de quienes las emiten y no representan, de ninguna manera, el pensamiento ni la recomendación de Oriflame”.
Escrito por: Fotografías por: Jorge Camacho