¨No es raro que las personas compensen las calorías que creen haber quemado durante el ejercicio, particularmente porque el practicar ejercicio suele hacer que te de mucha hambre,¨ explicó Elisabet. Numerosos estudios demuestran que solemos sobreestimar constantemente la cantidad de calorías que quemamos mientras nos ejercitamos. Y por otro lado, menospreciamos la cantidad de calorías que ingerimos al comer. Hemos olvidado que las pequeñas cosas también pueden afectar – un puñito de nueces, una bebida ligera, una pieza de fruta – y conforme pasa el tiempo estos snacks suman, ¡al mismo tiempo que los kilos! ¨Son matemáticas simples¨, afirma Elisabet, ¨para perder peso necesitas quemar más calorías de las que consumes¨.
LA DIETA ES CLAVE
“Si sueles ejercitarte mucho y después comes las cosas equivocadas o simplemente en grandes cantidades, no perderás peso¨. Ella recomienda hacer una dieta rica en fibra y proteína que te haga sentir satisfecha durante más tiempo y que prevenga que consumas más calorías. ¨La idea de que los carbohidratos son malignos, es un mito,¨ aclara, ¨son una parte importante de una dieta balanceada. Asegúrate de servir por lo menos la mitad de tu plato con vegetales y evita las bebidas dulces por completo¨
MÚSCULO VS GRASA
Un kilo de músculo pesa lo mismo que un kilo de grasa – obvio, ¡los dos pesan un kilo! Pero el músculo es más denso y más compacto que la grasa, lo que significa que ocupa menos lugar en tu cuerpo que la grasa. A pesar de que tu cuerpo esté poniéndose en forma y musculoso, quizá sientas que tu peso aumenta – así que en vez de usar la báscula y pesarte, mide con una cinta métrica tus áreas más problemáticas; si están más delgadas puede ser que hayas perdido peso y ganado músculo.
¿PESO DE AGUA?
Se le llama ¨peso de agua¨ al momento en el que el agua está temporalmente almacenada en tu cuerpo. Es por ello que tu peso puede variar de un día a otro. ¨El exceso del peso de agua puede ser abatido con ejercicio, bebiendo la cantidad de agua que tu cuerpo necesita (¡porque el agua es retenida si estás deshidratado!), consumiendo menos sal y llevando una dieta alta el fibra.¨
Practicar ejercicio cardiovascular, como correr y el ciclismo, hace que quemes calorías al momento en que lo estás realizando, mientras que el entrenamiento con peso estimula tu cuerpo y lo prepara para quemar calorías a lo largo del día. Así que lo ideal es practicar los dos tipos. Integrar hábitos saludables en tu estilo de vida diario también tendrá un impacto positivo sobre tu peso. ¨Intenta encontrar un ejercicio que puedas practicar de manera diaria,¨ sugiere Elisabet. ¨Sube las escaleras en vez de tomar el elevador, camina en vez de usar el transporte público, estaciona tu carro más lejos de lo que normalmente lo haces para que tengas que caminar un poco más.¨ Intenta monitorear tus actividades diarias con una aplicación que cuente los pasos que das en un día – la meta es dar 10,000 pasos diarios.
EL VEREDICTO
La verdad es: para la mayoría de la gente, una dieta sana es mejor que hacer ejercicio si se trata de perder peso. Pero cuando se trata de salud (¡que es lo más importante de todo!), es necesario hacer los dos. El darle forma a tus músculos para aumentarlos toma bastante tiempo, así que si te das cuenta de que tu peso aumentó después de haber corrido, seguramente no se tratará del peso de tus músculos, probablemente sea el resultado de haber comido mucho, haber comido los alimentos equivocados o el peso de agua. Comienza por hacer pequeños cambios en tu estilo de vida – frecuenta espacios para caminar, cambia los refrescos por agua – ¡y descubrirás una faceta más saludable de ti mismo!
