1. ESMALTE BASE
Comienza eligiendo esmaltes con colores contrastantes. Entre más contrasten, mejor, pues tus uñas harán ¡pop! Comienza aplicando un color ligero de base, esto permitirá que los demás colores que apliques, resalten mucho más. Déjalas secar.
2. DIBUJA UNA LÍNEA VERTICAL
Ahora, dibuja una línea vertical angulada, hacia abajo y en el centro de tus uñas, usando otro color. Recuerda que siempre es mejor aplicar varias capas delgadas de esmalte, que una muy gruesa. Además, estas capas secarán mucho más rápido y son menos propensas a desvanecerse, que las capas más gruesas.
3. DIBUJA UN TRIÁNGULO
Usa un tercer color de esmalte y dibuja contorno del triángulo que forma el bloque que pintaste anteriormente. Para una mayor precisión, corta una brocha o un aplicador de algún esmalte viejo, pues te permitirá afinar detalles con mayor delicadeza.
4. CAPA FINAL
¡Finaliza aplicando una capa selladora con un barniz que proporcione brillo extra!