pH significa "potencial de hidrógeno", y es fundamental para alcanzar el bienestar general. Unos niveles de pH equilibrados son clave para la salud de la piel y un buen cuidado íntimo, pero ¿qué es y cómo afecta a tu cuerpo?

El pH es una medida de la acidez en una escala de 0 a 14. Nos dice lo ácidos o alérgenos que somos. Nos indica lo ácida o alcalina que es una sustancia. Un pH de 7 es neutro. Los valores inferiores a 7 indican acidez y aumentan a medida que disminuye el número, por lo que 0 es el valor más ácido. Los valores superiores a 7 indican alcalinidad y aumentan a medida que aumenta el número, por lo que 14 es el valor más alcalino.

El pH de la piel está justo por debajo de 5, es decir, es ligeramente ácido. Si el pH de la piel sube demasiado o baja demasiado, puede alterarse el equilibrio saludable de la piel y su microbioma natural (los microorganismos que están presentes de forma natural en la piel para ayudar a protegerla). Esto podría alterar el equilibrio saludable de la piel y poner en peligro su barrera protectora.

Los niveles de pH difieren en las distintas partes del cuerpo: el pH de la zona íntima femenina es más bajo, entre 3,5 y 4,5 aproximadamente. Al igual que en el resto de la piel, si el pH de la zona íntima está desequilibrado, la piel podría perder su mecanismo natural de protección. Cuando la protección de la piel se reduce, podría provocar molestias, irritaciones o incluso infecciones.

Durante la menstruación, es importante cambiar las compresas o tampones con regularidad. También es importante evitar los jabones y geles de ducha agresivos. En su lugar, utiliza una gama de productos formulados específicamente para esta zona tan sensible, como Feminelle. Estos productos de cuidado íntimo se han desarrollado para optimizar el equilibrio del pH y proteger el microbioma. También contienen ácido láctico, infusión prebiótica y extractos naturales suecos para un confort duradero. Además, son biodegradables, lo que es bueno para el medio ambiente.