R&R
Re-establecer rutinas después de las vacaciones es esencial. Quizás el horario de ir a la cama se modificó un poco, pero es importante que los niños duerman nueve horas cada noche para que puedan tener la energía mental y física necesaria para estar bien en la escuela – ¡serán mucho más felices!
COMIENZA BIEN EL DÍA
Los padres conocen bien el dicho: "el desayuno es la comida más importante del día", lo cual es particularmente cierto para los niños. Un desayuno como el cereal, la fruta fresca, yogurt natural o huevos, le dará al cerebro de los niños el combustible que necesitan para concentrarse y a sus cuerpos, la fuerza que necesitan para jugar.
DESCANSOS
Dale un twist saludable a los snacks y cambia las frituras y las galletas por algo más nutritivo. Los palitos de vegetales crudos con un poco de dip de humus, un smoothie rico en antioxidantes o unas palomitas hechas en casa mantendrán su sensación de saciedad en perfectas condiciones.
COMPLEMENTOS
Los niños deben obtener la mayor parte de sus vitaminas de su dieta, pero un multivitamínico diario asegurará que tu hijo reciba la nutrición necesaria para su crecimiento. Busca un suplemento que contenga vitamina A, C y D para su sistema inmunológico, calcio y magnesio para darle energía y desarrollar sus músculos, Omega 3 para el cerebro y calcio para unos huesos y dientes fuertes.
ESTABLECE UNA RUTINA
Evita el caos del primer día de clases implementando una rutina que consista en ir a la cama a una hora adecuada y levantarse temprano antes de que el ciclo comience. Practicar rutinas antes de que la escuela empiece hará que los niños estén preparados para el año escolar que tienen por delante.
ACTÍVALOS
Los niños deben practicar una hora de ejercicio físico al día como mínimo – ya sea jugando, practicando algún deporte, bailando, andando en bicicleta o tomando clases de nado. Es muy importante que si tus hijos no suelen practicar deportes durante su horario escolar, los alientes a hacerlo después de clases. El ejercicio aeróbico regular fortalecerá sus músculos y huesos, ayudará a mejorar su estado de alerta mental, mejorará su estado de ánimo positivamente y les dará una mayor autoestima.
NERVIOS DEL PRIMER DÍA
Es normal que un niño se sienta nervioso en su primer día de clases. Habla con él acerca de los miedos y recuérdale las cosas que podrán disfrutar en su escuela – como jugar fútbol. Lleva a tus hijos de compras para que elijan una la libreta que les guste o una pluma divertida, y organiza salidas de juego con sus compañeros para aligerar su regreso a la rutina.
Y ACERCA DE TI...
Después de unas largas vacaciones, tú también puedes sentir un poco de nervios al mandar a tus hijos de vuelta a la escuela. Reúnete con alguna amiga para platicar acerca de cualquier ansiedad que puedas sentir, habla con la maestra del grupo o (si no estás trabajando) busca practicar una actividad divertida que ocupe tus días.